El Mito Lakota de las Cuatro Flechas
Según
este mito, que cuenta Aurelio Díaz Tekpankalli, jefe espiritual de la
Iglesia Nativa Americana de Itzachilatlan, hace mucho tiempo, la
humanidad entera era una sola y misma familia, unida por una conciencia
común.
Los
jefes espirituales tuvieron una visión según la cual la humanidad tenía
que dividirse en cuatro partes con el fin de que cada una de ella
explorase un determinado aspecto de la condición humana. Así, fueron
lanzadas cuatro flechas mágicas hacia las cuatro direcciones cardinales y
la gente, dividida en cuatro familias, recibió el encargo de ir a
buscar esas flechas y de volver al centro común.
Los que
siguieran la flecha lanzada hacia el Norte deberían explorar y
desarrollar la inteligencia racional, los que siguieran la flecha
lanzada hacia el Sur, deberían explorar y desarrollar la conciencia
corporal, los que siguieran la flecha lanzada hacia el Este, deberían
explorar y desarrollar la conexión con el Espíritu, los que siguieran la
flecha lanzada hacia el Oeste, deberían explorar y desarrollar el
Corazón o los vínculos emocionales entre todos los seres. La visión
incluía una profecía: la nueva Humanidad surgiría cuando las cuatro
familias volvieran a unirse para poner en común el fruto de su
exploración y de su desarrollo. Para los jefes espirituales lakota de la
actualidad, el siglo XXI es el momento histórico en el que la profecía
va a realizarse.