lunes, 11 de noviembre de 2013



Magia Celta – Isla de Man / Una nueva forma de entenderla




Isla de Man

Situada entre Irlanda e Inglaterra, y a menos de setenta kilómetros  de  cada una de estas dos islas; llena de montañas sagradas, campos salpicdos de menhires, círculos mágicos y cuevas tenebrosas, está la Isla de Man.

En ella vivió el antaño Mananna Mc LLyr, brujo celta y Rey de la Isla, un individuo sumamente poderoso. La gente que habita en la actualidad en la Isla de Man, cree que duerma apaciblemente bajo un monte, en espera de que un iniciado dueño de fabulosos dones halle el camino hasta él, y lo despierte.

Se sigue practicando en este lugar el culto a los antiguos dioses, identificados con la naturaleza. Y se adora también el carnero de cuatro cuernos, divinidad de los pastores y de la propia vida. A las reuniones de brujos  que se celebran en la isla acuden numerosos aradores, pero también turistas por centenares.

Los brujos consideran que sus prácticas son sanas, y que no hay que realizarlas lejos de lo curiosos. Suele reunirse un grupo de fieles en un molino habitado como templo; para rendir homenaje al dios Cernuno, el más antiguo de los Celtas, cuya frente tiene una doble pareja de cuernos, símbolo de la virilidad. Preside las ceremonias desde hace más de veinte años Mónica Wilson, y las oficia desnuda portando sólo una diadema, un collar y su jaretera de reina. Quienes creen que los actos terminan en orgías, y en actos de adoración al diblo, tal como entiende la Iglesia que es el diablo, comenten un error.

La reina bruja explica que su culto es una auténtica religión, muy anterior a cualquier otra, como la que practicaban los sacerdotes druidas, que honraban a las fuerzas creadoras de la vida, unidas en una comunicación a la vez física y espiritual. Esta religión recibe el nombre de Wicca, palabra que significa sabiduría en la vieja lengua sajona, y en los ritos que se celebran bajo su manto participan de manera importante el amor físico y el erotismo en un plano elevando; difícil de comprender por los profanos.

Los brujos de la Isla de Man, celebran las danzas dedicadas a la fertilidad desnudos, la mejor manera de desarrollar los poderes. Se convierten en verdaderos faros psíquicos, gracias a los cuales los campesinos obtienen mayores cosechas y los enfermos sanan antes. Además, la Gran Sacerdotisa conoce bien las hierbas que curan, las invocaciones que ahuyentan a los malos espíritus, y tiene el poder de disolver una nube y de curar por el tacto.

Puede concentrarse por medio de la mente en un enfermo y absorber los sufrimientos de éste. Se dice que es tan grande el poder que pueden tener los brujos de la Wicca que durante la II Guerra Mundial los 8.000 que hay en Inglaterra unieron sus fuerzas mentales en un intento por influir en la de Hitler y disuadirlo de sus deseos de invadir la isla. Utilizaron para ello el llamado Cono del Poder, que produjo tan enérgicos traumas psíquicos que ocho miembros de la Wicca perdieron la vida.