sábado, 23 de noviembre de 2013

EL ORIGEN DEL MUNDO EN LA COSMOLOGÍA AMAZÓNICA



Es creencia generalizada que el mundo ha sido creado por Dios. Unos dicen que Dios hizo el mundo para comunicar su bondad y amor o para no estar solo, y otros que Dios creó el mundo para que tengamos hijos y quien se acuerde de nosotros. Mientras que hay una cierta uniformidad en las creencias sobre estos principios fundamentales, varían las descripciones de los detalles. En los centros urbanos las respuestas tienden a seguir más fielmente los relatos bíblicos, mientras que las respuestas de los informantes rurales muestran mayor diversidad.

Según la Cosmología Amazónica, ha habido varias etapas o épocas en la antigüedad. Cada época es destruida y sigue una nueva creación. En épocas anteriores, las estrellas y los animales eran personas. Un diluvio destruyó este mundo, las personas se convirtieron en animales, y unos pocos se salvaron para engendrar los antepasados de los actuales pobladores.

Los quichuas del Napo hablan del tiempo del Yaya (Padre): tiempo de oscuridad cuando solo había luz de la luna; y el tiempo del Churi (Hijo): tiempo del Inti (el Sol), que es la época en que vivían en la tierra Jesucristo, los apóstoles, los santos y los demonios (Fiori). Según los cocamas, el héroe cultural, en una época anterior, provocó un diluvio y la creación de un mundo nuevo. La idea de una serie de épocas consecutivas, que se destruyen por cataclismos, es una de las bases de las tendencias mesiánico-milenaristas de muchos pueblos amazónicos. Cuando se presenta un personaje carismático lo identifican con el héroe cultural de los mitos, esperan la inminente destrucción del mundo, y buscan los medios para salvarse.