● EFECTOS NOCIVOS DE LAS ENERGIAS NEGATIVAS
Los
residuos de energía negativa, generalmente son conservados durante
muchos años en determinados lugares y objetos que en la actualidad
producen malestar en quienes habitan, trabajan o estudian allí. Pueden
afectar la salud, las conductas y actitudes de los miembros de una
familia o de una empresa. En muchas ocasiones éstas energías provocan
pesadillas, pérdida del sueño, alucinaciones y otros transtornos
síquicos. En casos más graves pueden generar alteraciones de la conducta
de los residentes de un lugar, ocasionando discusiones, peleas,
divorcios y la imposibilidad de llevar una vida normal y productiva
(existen casos extremos donde éstas alteraciones terminaron en crímenes o
la enajenación mental de las personas afectadas).
Ante
este temor, muchas personas recurren a hechiceros, chamanes o falsos
espiritistas que sólo buscarán la postergación del diagnótico para
obtener mayores beneficios económicos, pero a la larga el lugar afectado
y las personas que lo ocupan quedan desprotegidos y expuestos a nuevas
contaminaciones de energía negativa. Si se trata de espíritus de
personas fallecidas, son desalojados temporalmente sin preocuparse que
encuentren el camino a su descanso eterno.
MALES PREMEDITADOS
Algunas
personas son interiormente tan complejas e impredescibles que muchas
veces son invadidas por sentimientos negativos como la envidia, la
codicia, la venganza o el odio. Estos sentimientos hacia los seres que
los rodean les hace proyectar energías nocivas que terminan contaminando
los lugares donde van, e inconscientemente afectan a las personas que
estuvieron cerca de él.
Lo
más grave ocurre cuando éstos sentimientos son enfocados
premeditadamente hacia un lugar o persona contratando a brujos o
hechiceros negros, para que el efecto de su odio se vea traducido en la
desgracia total de la víctima. Estos intermediarios (brujos o
hechiceros) utilizan generalmente espíritus esclavizados ó entidades
bajo astrales para lograr su propósito, quienes serán los encargados de
realizar el trabajo sucio de minar la prosperidad, la salud y el
equilibrio emocional de la víctima.
En
toda esta cadena (contratante - brujos - espíritus) se ha utilizado
mucha energía negativa para obtener un propósito ruin, pero lo que no
consideran es que están desafiando las leyes universales de que
cosecharán lo que se siembra por triplicado. A esto se les denomina
Karma, y es algo muy tenido en cuenta por las milenarias filosofías
orientales.
El
gran error para quien desea protegerse de estos males es recurrir a
otros brujos para contrarrestar y devolver el mal, ignorando que están
alimentando esta cadena de negatividad porque al formar parte también
deberán rendir cuentas por este karma. Otros recurren desesperadamente a
sectas religiosas, que si bien es cierto utilizan métodos distintos de
limpieza y sanación, se sentirán forzados a aceptar una creencia que no
desean compartir. Romper esta cadena sin efectos colaterales es posible
sólo con la misma energía, pero la positiva, aquella que está disponible
para todos y con una fuerza superior a la de cualquier maleficio. Esta
es la Energía Universal.