sábado, 23 de noviembre de 2013

● EFECTOS NOCIVOS DE LAS ENERGIAS NEGATIVAS



Los residuos de energía negativa, generalmente son conservados durante muchos años en determinados lugares y objetos que en la actualidad producen malestar en quienes habitan, trabajan o estudian allí. Pueden afectar la salud, las conductas y actitudes de los miembros de una familia o de una empresa. En muchas ocasiones éstas energías provocan pesadillas, pérdida del sueño, alucinaciones y otros transtornos síquicos. En casos más graves pueden generar alteraciones de la conducta de los residentes de un lugar, ocasionando discusiones, peleas, divorcios y la imposibilidad de llevar una vida normal y productiva (existen casos extremos donde éstas alteraciones terminaron en crímenes o la enajenación mental de las personas afectadas).

Ante este temor, muchas personas recurren a hechiceros, chamanes o falsos espiritistas que sólo buscarán la postergación del diagnótico para obtener mayores beneficios económicos, pero a la larga el lugar afectado y las personas que lo ocupan quedan desprotegidos y expuestos a nuevas contaminaciones de energía negativa. Si se trata de espíritus de personas fallecidas, son desalojados temporalmente sin preocuparse que encuentren el camino a su descanso eterno.

MALES PREMEDITADOS
Algunas personas son interiormente tan complejas e impredescibles que muchas veces son invadidas por sentimientos negativos como la envidia, la codicia, la venganza o el odio. Estos sentimientos hacia los seres que los rodean les hace proyectar energías nocivas que terminan contaminando los lugares donde van, e inconscientemente afectan a las personas que estuvieron cerca de él.

Lo más grave ocurre cuando éstos sentimientos son enfocados premeditadamente hacia un lugar o persona contratando a brujos o hechiceros negros, para que el efecto de su odio se vea traducido en la desgracia total de la víctima. Estos intermediarios (brujos o hechiceros) utilizan generalmente espíritus esclavizados ó entidades bajo astrales para lograr su propósito, quienes serán los encargados de realizar el trabajo sucio de minar la prosperidad, la salud y el equilibrio emocional de la víctima.

En toda esta cadena (contratante - brujos - espíritus) se ha utilizado mucha energía negativa para obtener un propósito ruin, pero lo que no consideran es que están desafiando las leyes universales de que cosecharán lo que se siembra por triplicado. A esto se les denomina Karma, y es algo muy tenido en cuenta por las milenarias filosofías orientales.

El gran error para quien desea protegerse de estos males es recurrir a otros brujos para contrarrestar y devolver el mal, ignorando que están alimentando esta cadena de negatividad porque al formar parte también deberán rendir cuentas por este karma. Otros recurren desesperadamente a sectas religiosas, que si bien es cierto utilizan métodos distintos de limpieza y sanación, se sentirán forzados a aceptar una creencia que no desean compartir. Romper esta cadena sin efectos colaterales es posible sólo con la misma energía, pero la positiva, aquella que está disponible para todos y con una fuerza superior a la de cualquier maleficio. Esta es la Energía Universal.