Ritual Celta – Equinoccio de Primavera, El Renacer
(Alrededor
del 21 de marzo. También llamado Alban Eiler por los druidas.
Corresponde aproximadamente a la Semana Santa cristiana).
RITUAL CELTA DE EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
Notas
Especiales: equilibrio de la luz y la oscuridad. En el Norte, tiempo
para la siembra. Ciclo terrenal de fertilidad para plantas y animales.
Producción de conjuros. Comienzos nuevos.
Objetos
para el Altar: incienso, incensario, cáliz de agua, sal, pentáculo,
daga o espada, velas de los 4 Elementos, caldero con vela roja, cáliz de
vino, varita, platillo para quemar, papel, pluma y campana. Huevos
pintados de colores y flores primaverales como decoración.
Empezando
por el trazado del círculo, continuad con el mismo ritual que se
describe en el párrafo del capítulo 5, “Ejemplos de Ritual”, e insertad
los pasos que, a continuación, se describen en el lugar en el que el
Ejemplo de ritual dice: “Dad curso, a continuación, al encantamiento o
ceremonial que tengáis previsto”.
Coged la varita, elevad los brazos al cielo de nuevo en son de bienvenida y decid:
¡Mirad
al Señor y la Dama de la vida, generadores de ésta! Sin su Señor, la
Diosa sería estéril. Sin su Dama, el Dios carecería de vida. Ambos se
necesitan mutuamente para completarse y tener poderes, como el Sol y la
Tierra, la lanza y el caldero, el espíritu y la carne, el hombre y la
mujer.
Encended la vela que hay en el interior del caldero. Golpead ligeramente el caldero con la varita y decid:
¡Oh, Gran Diosa! Acompáñame ahora en tu aspecto de la Bella Doncella que nos aporta alegría y vida nueva.
Haced sonar la campana una vez y decid:
¡Oh,
Gran Dios de la renovación! Acompañame ahora en tu aspecto de Señor de
los Bosques, de Dios Cornudo que nos aporta calor y amor.
Golpead suavemente una vez más el caldero con la varita y decid:
Que el
poder de lo antiguo penetre en lo nuevo. Gran Señor y Gran Dama, haced
que todas las cosas se hagan fuertes y produzcan vida nueva. ¡Benditos
seáis!
Poned un poco de incienso en el incensario y volvedlo a llevar alrededor del círculo en sentido horario.
Volved a depositar el incensario en el altar y elevad los brazos mientras decís:
¡Despertad!
¡Todas las criaturas de la Tierra, despertad! Saludad a la Doncella y a
su Amante, que nos anuncian la llegada de la primavera.
Tocad el papel apergaminado con la daga y decid:
Ahora
expulso de mí las tinieblas del Invierno y del pasado y sólo contemplo
lo que tengo ante mí. Me ha llegado el momento de plantar semillas tanto
en el plano físico como en el mental y en el espiritual.
Escribid
en el papel vuestros deseos para el año que llega. Escribid un solo
deseo en cada papel. Doblad todos los papeles y mantenedlos sobre el
altar como ofrenda a los Antiguos Dioses.
Éste es
un momento de gozo, un momento para plantar. Con alegría y confianza,
deposito estas peticiones en las manos de la Diosa y de su Señor.
Prended
uno a uno los papeles con la vela que hay en el interior del caldero y
dejadlos caer en el plato para que se consuman. Decid:
Deposito
voluntariamente estas semillas-pensamientos en las manos de la Dama y
de su Señor. Que estos deseos y sueños puedan manifestarse y hacerse
realidad. ¡Benditos sean los Antiguos Dioses!
Colocad el cáliz de vino sobre el pentáculo durante unos instantes. Alzadlo bien alto y decid:
¡Honor a los Antiguos Dioses! ¡Ojalá nos encontremos alegres, nos despidamos alegres y nos volvamos a encontrar alegres!
Bebed el vino, dejando un poco, que será colocado afuera, para la “gentecilla”.
Referíos
al Ejemplo de Ritual del capítulo 5 al llegar a este momento para
volver al ritual normal de despedida o conclusión, empezando donde el
ejemplo dice: “Una vez terminado, unid las manos…”