viernes, 8 de noviembre de 2013

Ritual Celta – Equinoccio de Primavera, El Renacer

(Alrededor del 21 de marzo. También llamado Alban Eiler por los druidas. Corresponde aproximadamente a la Semana Santa cristiana).

RITUAL CELTA DE EQUINOCCIO DE PRIMAVERA

Notas Especiales: equilibrio de la luz y la oscuridad. En el Norte, tiempo para la siembra. Ciclo terrenal de fertilidad para plantas y animales. Producción de conjuros. Comienzos nuevos.

Objetos para el Altar: incienso, incensario, cáliz de agua, sal, pentáculo, daga o espada, velas de los 4 Elementos, caldero con vela roja, cáliz de vino, varita, platillo para quemar, papel, pluma y campana. Huevos pintados de colores y flores primaverales como decoración.

Empezando por el trazado del círculo, continuad con el mismo ritual que se describe en el párrafo del capítulo 5, “Ejemplos de Ritual”, e insertad los pasos que, a continuación, se describen en el lugar en el que el Ejemplo de ritual dice: “Dad curso, a continuación, al encantamiento o ceremonial que tengáis previsto”.

Coged la varita, elevad los brazos al cielo de nuevo en son de bienvenida y decid:

¡Mirad al Señor y la Dama de la vida, generadores de ésta! Sin su Señor, la Diosa sería estéril. Sin su Dama, el Dios carecería de vida. Ambos se necesitan mutuamente para completarse y tener poderes, como el Sol y la Tierra, la lanza y el caldero, el espíritu y la carne, el hombre y la mujer.

Encended la vela que hay en el interior del caldero. Golpead ligeramente el caldero con la varita y decid:

¡Oh, Gran Diosa! Acompáñame ahora en tu aspecto de la Bella Doncella que nos aporta alegría y vida nueva.

Haced sonar la campana una vez y decid:

¡Oh, Gran Dios de la renovación! Acompañame ahora en tu aspecto de Señor de los Bosques, de Dios Cornudo que nos aporta calor y amor.

Golpead suavemente una vez más el caldero con la varita y decid:

Que el poder de lo antiguo penetre en lo nuevo. Gran Señor y Gran Dama, haced que todas las cosas se hagan fuertes y produzcan vida nueva. ¡Benditos seáis!

Poned un poco de incienso en el incensario y volvedlo a llevar alrededor del círculo en sentido horario.

Volved a depositar el incensario en el altar y elevad los brazos mientras decís:

¡Despertad! ¡Todas las criaturas de la Tierra, despertad! Saludad a la Doncella y a su Amante, que nos anuncian la llegada de la primavera.

Tocad el papel apergaminado con la daga y decid:

Ahora expulso de mí las tinieblas del Invierno y del pasado y sólo contemplo lo que tengo ante mí. Me ha llegado el momento de plantar semillas tanto en el plano físico como en el mental y en el espiritual.

Escribid en el papel vuestros deseos para el año que llega. Escribid un solo deseo en cada papel. Doblad todos los papeles y mantenedlos sobre el altar como ofrenda a los Antiguos Dioses.

Éste es un momento de gozo, un momento para plantar. Con alegría y confianza, deposito estas peticiones en las manos de la Diosa y de su Señor.

Prended uno a uno los papeles con la vela que hay en el interior del caldero y dejadlos caer en el plato para que se consuman. Decid:

Deposito voluntariamente estas semillas-pensamientos en las manos de la Dama y de su Señor. Que estos deseos y sueños puedan manifestarse y hacerse realidad. ¡Benditos sean los Antiguos Dioses!

Colocad el cáliz de vino sobre el pentáculo durante unos instantes. Alzadlo bien alto y decid:

¡Honor a los Antiguos Dioses! ¡Ojalá nos encontremos alegres, nos despidamos alegres y nos volvamos a encontrar alegres!

Bebed el vino, dejando un poco, que será colocado afuera, para la “gentecilla”.

Referíos al Ejemplo de Ritual del capítulo 5 al llegar a este momento para volver al ritual normal de despedida o conclusión, empezando donde el ejemplo dice: “Una vez terminado, unid las manos…”