viernes, 8 de noviembre de 2013

AMARRES CON OGÚN

OGUN


LA FAMILIA DE LOS OGÚN

AMARRES CON OGÚN

Los miembros de esta familia se caracterizan por su porte marcial y porque eligen como lugar de residencia el bosque. Existen diecisiete ogunes y todos visten y comen igual. En general, cuando hacen acto de posesión en un caballo, "llegan serenos, se muestran cordiales y les gusta conversar". A menos que haya problemas graves, no emplean la violencia gratuitamente.
Junto con los luases lbó, beben la sangre directamente de la herida del animal que se les sacrifica. Gustan de la bebida y del tabaco. No obstante, hay integrantes de este grupo que rompen con los rasgos caracterológicos aportados. Veamos en detalle la personificación de los más relevantes:


OGÚN DEL MONTE
Viste camisa roja —aunque en ella se observan motivos en negro— y pantalón azul marino. Sus atributos son un machete y una botella de aguardiente de caña, su bebida preferida. Los animales que se le sacrifican son el chivo y el pollo colorados. En su manyé lúa se incluye todo tipo de viandas. Los colores simbólicos son el rojo y el negro; en Cuba, son el morado y el verde y Belié Belcán porta un traje verde con adornos en rojo.

OGÚN BATALÁ
Éste es el esposo de Ercilí; viste igual que ella —es decir, completamente de blanco— y no ingiere bebidas alcohólicas, rechazadas por la santa. Esta última característica sólo la tiene Ogún Blanco, en Haití. Este santo vodú participa en el serví-luá dedicado a Ercilí, donde come la misma comida que ella. Se afirma que no es otro que Ogún Guerrero y se le representa con una espada en la mano y una gorra de plato.
OGÚN GUERRERO
Se le representa según la popular cromolitografía de Santiago Apóstol o de san Jacobo el Mayor, con una gorra colorada en la cabeza y una espada en la mano. Se dice que es la verdadera pareja de Ercilí, por lo que habría entonces que identificarlo con el san Jacobo el Mayor.

OGÚN DEL RÍO
Es un santo acuático, como su nombre lo indica. Su elemento distintivo es el agua dulce. Cuando se posesiona de su caballo lo prímero que pide es un vaso de ese líquido. Como a Ogún Balendjó, debe echársele mucha agua encima, no importa que esté empapado. Su iniciación no tiene que hacerse necesariamente en un río, pero sí deben emplearse en ella como prendas, piedras de él que son bautizadas en nombre de la divinidad para hacerle reconocer que ya no vivirá más en el agua, sino que se trasladará a otro lugar de residencia. Esas piedras son colocadas en un plato que se sumerge en la corriente. Luego ellas permanecen colocadas en una palanganita blanca sin usar, que se llena periódicamente con agua clara y limpia.

OGÚN CHAL
Se diferencia del resto de los ogunes por sus cualidades cleptómanas. Roba para compartir lo sustraído con sus hermanos.

OGÚN BUÁ
Es Ogún del Monte