AMARRES
CON EL CUY NEGRO
El cuy también fue
-y es- muy importante en la tradición inca en la
hechicería de los incaicos ancestrales. En la actualidad muchos
chamanes, o brujos, usan el
cuy negro para la curación de males, sustos, retribución del mal,
amarres, daños, etc.
En las mesas de
ritos de estos prodigiosos de lo oculto, la presencia del cuy negro es muy
importante ya que absorbe todo lo negativo de la persona dañada. ¿Cómo
funciona? La
pasada de cuy o pasada de cuy a distancia, es un rito que solo lo
practican los maestros de la magia, ya sea negra o blanca; toman a la persona
con el mal implantado por otra y hacen que beba unos brebajes preparados por el
mismo chamán. Una vez que que el sujeto entra en una especie de trance,
comienzan a pasarle el cuy negro, ya sea macho o hembra según sea el
caso.
Se comienza
pasando el cuy por la cabeza, en forma de cruces pequeñas hasta llegar a los
pies, mientras el
chamán va rezando algunas oración propicias para la ocasión. Una vez
terminado el rito, el brujo abre el cuy aún estando vivo, para saber cuál es el
mal que esta dañando a la persona.
Muchas veces se
encuentra al cuy con pequeñas ataduras en la viseras, esto significa que la
persona dañada se encuentra amarrada para evitar que prospere; en otras
ocasiones, cuando el cuy esta siendo pasado por la persona, comienza a chillar,
significado de que el mal esta muy arraigado, pero aún curable. Sin embargo, si
el cuy muere en la pasada, ya es muy probable que el daño sea
incurable y que, posiblemente, la persona muera.
Estos son algunos
ejemplos, pues el cuy negro puede detectar
y curar infinidad de males, pero lo recomendable, si en caso desea
realizarse una pasada de cuy, es hacer el rito con una persona verdaderamente
experimentada en el tema.