sábado, 9 de noviembre de 2013

AMARRES MALINA AMARRES ANNINGAN

AMARRES MALINA
AMARRES ANNINGAN



Malina (Sol) y Anningan (Luna)

Para los inuit de Groenlandia, una diosa, Malina, es la representante del Sol y su hermano, Anningan, es el Dios de la Luna. De algún modo, se aproxima a la mitología de los aborígenes australianos donde la luna era identificada con una figura masculina, mientras que el sol era considerado una figura femenina, justo al revés que en la cultura clásica. Igual que sucede con los pueblos nativos australianos, esto puede deberse a la importancia que los inuit otorgan a la figura femenina, sin la cual no era posible la vida. Del mismo modo, la vida en la Tierra no es posible sin el sol, con lo cual pudo establecerse una relación entre la feminidad y el astro rey, a lo que debemos sumar la trascendencia que puede tener el Sol en la zona circumpolar, donde se da una estación de noche-invierno que llega a durar cinco meses. 
Según cuenta la leyenda, Malina y Anningan solían vivir y jugar juntos desde niños. Pero una vez adultos, las cosas cambiaron. Una noche, mientras jugaban en la oscuridad, tal y como solían hacer de pequeños, Anningan violó a su hermana. Malina forcejeó y durante la lucha, una lámpara de aceite de foca volcó, ensuciando las manos de Malina con la espesa grasa negra. Cuando la diosa intentó en vano apartar a Anningan de su lado, ennegreció la cara de su hermano con sus manos sucias y grasientas. Malina siguió huyendo y corrió tanto como pudo hacia el cielo, donde se convirtió en el Sol. Anningan, no mostrando ningún remordimiento por su crimen, continuó persiguiéndola hasta el cielo, donde se transformó en la Luna. Esta persecución eterna entre los dos hermanos explica que cada día, el Sol sea substituido por la Luna en el firmamento. Pero de vez en cuando, el dios de la Luna alcanza a la diosa del Sol y la viola otra vez, causando un eclipse solar.
AnninganAnningan representado en una máscara.
Anningan se concentra tanto en su hermana, que a menudo se olvida de comer. Por lo tanto, a medida que transcurren los días, se le ve más delgado, más fino debido a la falta de alimento. Una vez al mes, la Luna desaparece durante tres días, momento en el cual el dios Anningan puede comer. Pero transcurridos estos tres días, el dios siempre vuelve para perseguir a su hermana. Así, es cómo la gente inuit explica tanto las fases de la luna, como la aparición del Sol y de la Luna en el cielo cada día.
Con este mito, la gente inuit encuentra una explicación para varios fenómenos celestes, desde las fases de la Luna, hasta los eclipses, pasando por la aparición del Sol y de la Luna cada día en el cielo. Además, esta leyenda establece que, del mismo modo que el Sol y la Luna, se odian, los sexos opuestos deben odiarse y debido a esto, durante un eclipse solar, los hombres no deben salir de sus casas si no quieren enfermar. Por otro lado, las mujeres no deben abandonar sus casas durante un eclipse lunar. Los inuit creen que las enfermedades son enviadas por Malina y Anningan sobre aquellos que les ofenden.
Además, cuando un hombre muere o una muchacha nace, el esquimal cree que hay un anillo alrededor de la Luna que expresa la pena del dios de la Luna, Anningan. La diosa del Sol expresa su felicidad para los mismos acontecimientos, apareciendo dos veces en parhelio. El fenómeno del "Parhelion"es una ilusión óptica causada por ciertas condiciones atmosféricas, que hace ver dos o más soles.



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