Por
miles de años, los humanos han hecho cuentos fantásticos para explicar
los fenómenos naturales. En las centurias pasadas, muchos de estos
cuentos se centraban en espíritus elementales conocidos como hadas.
También han sido llamados elfos y duendes (aunque algunas personas los
consideran criaturas distintas). Las hadas son consideradas las
responsables de agriar la leche, hacer llorar a los niños e incluso de
las malas cosechas.
Cafecitos
Los
cafecitos son un tipo de duendes famosos por ayudar a las amas de casa.
Son pequeñas criaturas, de no más de 6 pulgadas (15 cm) de alto y suelen
portar curiosos gorros. Si les dejas regalos por las noches, como
tazones de leche o galletas, tal vez al despertar descubras que tu casa
está limpia, tus vacas ordeñadas o (en tiempos modernos) tu lavaplatos
vacío. Pero nunca les regales ropa, pues esto les hará huir y nunca
regresar.
Ninfas
Las ninfas,
un tipo de hada adaptada de las leyendas griegas, son espíritus
naturales femeninos que viven en los bosques, océanos, montañas y cuevas
del mundo. Silenciosas y discretas, rara vez entran en contacto con los
humanos. Sin embargo, su profunda conexión con la naturaleza ayuda con
los procesos ecológicos como traer lluvia y ayudar a los animales a
sobrevivir. Sus contrapartes masculinas son llamados sátiros. Aunque
habitan las mismas áreas y también comparten una conexión con la
naturaleza, su principal trabajo es la fertilidad, preñar a las ninfas.
Gnomos
Otro
tipo de elfos (o según algunos, duendes), son los gnomos: pequeños y
trabajadores hombres y mujeres que viven bajo tierra. Con menos de 4
pulgadas (10 cm) de alto (esto incluye sus altos sombreros), son
excelentes en la metalurgia y la carpintería. Es raro que los humanos
los vean, no sólo por su diminuto tamaño, sino porque prefieren
permanecer ocultos. Los gnomos temen ser esclavizados por sus
habilidades especiales y disfrutan el ser libres e independientes. Sin
embargo, si les haces algún bien, ellos a cambio harán lo mismo.
Los goblins
También
existen elfos malos, los goblins. Son criaturas horribles y sucias, que
parecen una cruza entre un hombre y un simio. Suelen andar encorvados y
tiene el cabello largo y descuidado, pues nunca se lo lavan. Sus uñas
están sucias y crecidas y nunca se limpian las narices. Disfrutan hacer
toda clase de travesuras, mientras más desagradables, mejor.