AMARRES CON AYAHUASCA
AMARRES AYAHUASCA
LOS
MEJORES AMARRES CON AYAHUASCA LOS HACE EL BRUJO INCA

La ayahuasca es una mixtura líquida, con efectos
psicoactivos, considerada sagrada por millones de personas indígenas de
Sudamérica. Su uso actual se ha extendido por el mundo occidental gracias al
interés por las medicinas alternativas, los valores étnicos y el chamanismo,
ámbitos donde se usa para provocar estados de carácter curativo, místico y
visionario.
El término ayahuasca
proviene de la lengua quechua, popular etnia tradicional que habita los Andes.
Ayahuasca viene a significar: "liana que lleva a visitar a los muertos", dado
que los quechuas creían -y creen- que cuando se está bajo el efecto psicoactivo
de la ayahuasca se tienen visiones del mundo habitado por los espíritus de los
antepasados.
Composición
La
ayahuasca se compone de un mínimo de dos ingredientes vegetales. Desde el punto
de vista farmacológico, uno aporta a la mezcla un inhibidor de la
monoamino-oxidasa (IMAO), y el otro aporta la dimetiltriptamina (DMT). Ninguno
de ambos componentes por aislado produce efectos psicotropos consumido
oralmente. La cantidad de DMT que contiene cada dosis de ayahuasca varía de un
pueblo a otro, pero extrañamente sobrepasa los 25 mg por dosis (o 0'53 mg por 1
ml que es la concentración hallada en la ayahuasca usada para los modernos
estudios de farmacología realizados en España).
Hay una cierta confusión sobre la composición de la
ayahuasca ya que el mismo término se emplea para denominar a uno de los
componentes vegetales, la liana Banisteriopsis caapi, y también para denominar
el resultado final de la ebullición de este vegetal junto a otro u otros, que
proporciona el té psicoactivo. Para que el resultado de la decocción sea
realmente psicoactivo es imprescindible que, a la liana ayahuasca, se añada otra
planta que sea la fuente de la DMT.
No
nos alargaremos exponiendo la sofisticada reacción farmacológica que se produce
al hervir conjuntamente una planta que aporta los IMAOs, la ayahuasca, más otra
que aporta la DMT, pero ambas son imprescindibles para que la ayahuasca sea
psicoactiva. La confusión se debe a que muchas personas creen que la ayahuasca,
como mixtura, es el resultado de hervir únicamente la liana del mismo nombre.
Además de ello, cabe añadir que cada
uno de los grupos étnicos que la consumen, e incluso cada familia, tiene su
receta particular para elaborar ayahuasca, añadiendo plantas que varían
ligeramente los efectos. Se puede comparar con la antigua forma de elaborar el
vino en nuestro país, cuando cada familia campesina o cada pueblecito elaboraba
su vino y estaba orgulloso de su sapiencia y del sabor y potencia alcohólica que
conseguía.
Dado que la ayahuasca
necesita, para ser elaborada, los componentes mínimos citados, se calcula que
hay unas 5000 posibilidades de combinar plantas que aporten cada uno de ambos
componentes para proporcionar la ebullición psicoactiva.
Historia
La
ayahuasca se consume desde hace, por lo menos, 10.000 años en toda la cuenca
amazónica por parte de millones de personas. En la actualidad siguen tomando
esta mixtura psicoactiva unas 75 etnias indígenas de la Alta y la Baja Amazonia,
y de las altas cuencas andinas.
Desde
la década de los años 1930 se da también un consumo occidentalizado por parte de
los nuevos sincretismos religiosos nacidos en Brasil. Desde la década de los
años 1970 se está usando en tratamientos vanguardistas de toxicomanías y
comportamientos compulsivos (más adelante se habla de ello).
Uso y consumo de la ayahuasca
Funciones del consumo
La ayahuasca forma parte de los ritos sagrados de los
pueblos indígenas amazónicos y andinos. La consumen para tomar decisiones, para
curar y curarse, para resolver conflictos intrafamiliares e intratribales, etc.
No se puede explicar la cultura ni la vida de estos pueblos sin tener presente
el efecto de la ayahuasca en sus vidas. Para seguir con la comparación que,
aunque lejana es válida, sería el equivalente en nuestras sociedades
mediterráneas de las bebidas alcohólicas, en especial del vino. No se puede
entender la evolución de nuestro mundo religioso (no es casualidad que el vino
embriagante sea la substancia que se transmuta en la sangre de Cristo durante la
Misa), ni de nuestro mundo festivo (cava para los días señalados, ebriedades
domingueras y de fiestas de pueblo), ni se podrían entender los ritos familiares
(la primera copa de cava o de vino que da el padre a su hijo adolescente), ni
muchas de las reacciones de los aficionados al masificado fútbol, ni tan solo se
podría comprender nuestra forma de vida tradicional (con pan y vino se anda el
camino) sin entender el papel del efecto psicoactivo del vino. Hasta hace pocas
décadas, el vino también era usado como medicina, como alimento, para resolver
conflictos y para originarlos, para ganar el valor necesario para tomar una
decisión importante, etc. En este sentido, la ayahuasca cumple un papel similar,
aunque mucho más profundo, en aquellos pueblos amerindios.
Ubicación geosocial
Los estudios paleobotánicos no han podido ubicar el
origen geográfico de las plantas que componen la ayahuasca y, justamente por
ello, se infiere que desde épocas prehistóricas han sido plantas transportadas y
manipuladas por los seres humanos habitantes de la cuenca amazónica. Esto, más
la multitud de nombres vernáculos que tiene la mixtura, da una idea de la
profundidad cultural e histórica de su uso.
En la actualidad, se consume en Venezuela, Colombia
(donde toma el nombre popular de yagé), Ecuador (natema), Perú, Brasil (donde se
conoce por jurema, chá y daime), Uruguay y Chile.
También se registra consumo de ayahuasca, bajo las
nuevas formas religiosas citadas, en estos países citados de Iberoamérica y
además en España, Holanda, Italia, Francia, Alemania, Japón, Estados Unidos,
México y Canadá.
Usos no
tradicionales
Rituales (religiosos,
sincretismos)
Desde la década de 1930,
además del consumo chamánico indígena, cabe mencionar el uso que dan a la
ayahuasca los interesantes sincretismos religiosos que han nacido en Brasil. El
primero de ellos fue fundado por Raimundo Irineu Serra, un hombre negro que
trabajó para el ejército brasileño durante algunos años, inmerso en la selva
amazónica, fijando los lindes fronterizos entre este país y sus vecinos. Durante
su estancia en el interior de la selva, R.I. Serra aprendió el uso de la
ayahuasca de los propios indígenas. Al regresar al mundo civilizado creó una
nueva forma ritual de ingerir y aprovechar los efectos de este psicotropo y
fundó la religión denominada del Santo Daime. El Santo Daime es un típico e
interesante sincretismo religioso salido del cruce entre la religión cristiana y
las prácticas de curación y de chamanismo de los indígenas amazónicos. Los
seguidores de esta religión, hoy más de 20.000, consumen el psicotropo sagrado y
cantan sus himnos religiosos a la vez que experimentan el estado místico y
estructurador en que los sumerge la mixtura.
Actualmente existen varios sincretismos religiosos más
que tienen como práctica central el consumo ritualizado de la ayahuasca: la
Uniao do Vegetal, A Barquiña, etc. Todos estos cultos han sido aprobados por
diversos gobiernos iberoamericanos y actual-mente gozan de gran prestigio
social. Incluso la Uniao do Vegetal, sincretismo de carácter urbano, reúne
importantes personalidades del mundo artístico e intelectual brasileño. Se han
realizado varias tesis doctorales y otras investigaciones científicas sobre
estos nuevos cultos religiosos que permiten alejarlos de la idea de sectas. Un
interesante estudio traducido al castellano es el libro Tocado por la Luna, del
antropólogo de origen escocés E. McRae (editado por Abya Yala,
Quito).
Terapéuticos
A
partir del conocimiento de los efectos de la ayahuasca por parte de los
científicos, en la década de los años 1950, se ha incrementado el interés por
estudiar dicha mixtura, por desentrañar su forma de actuar en el cuerpo y en la
mente humanos, y por buscar aplicaciones en psicoterapia y en otros campos del
quehacer humano.
En este sentido, a
partir de los trabajos realizados en Brasil por equipos de investigadores
norteamericanos (en especial el equipo dirigido por el psiquiatra Dr. Ch. Grob,
de la Universidad de Los Angeles, EEUU, en el año 1995, y por el equipo del
farmacólogo Dr. J. Callaway, de la Universidad de Kuopio, Finlandia); a partir
también de los trabajos realizados por quien suscribe y su equipo de
colaboradores en Ecuador entre los años 1992 y 1997; y a partir de las
investigaciones realizadas en Perú por parte del médico francés Dr. J. Mabit,
quien ha fundado el centro Takiwasi, en Tarapoto, Perú, para atender a
toxicómanos con tratamientos en base al efecto de la ayahuasca; a partir de todo
ello, pues, se puede afirmar que, a pesar de no haber aun resultados
estadísticos definitivos, la psicoterapia usando la ayahuasca como medio para
romper las resistencias de los pacientes tiene efectos altamente beneficiosos.
Está pendiente un estudio definitivo
probablemente a realizar a lo largo del año 2001 por parte del psiquiatra Dr.
Josep Mª Fábregas, director del prestigioso CITA (Centro de Investigación y
Tratamiento de las Adicciones, de Barcelona) y de quien suscribe. Está previsto
realizar una investigación etnopsiquiátrica entre los habitantes del pueblo
amazónico de Mapiá, en el Estado brasileño de Río Branco. Este pueblo es el
centro de la nueva religión del Santo Daime, construida alrededor de los efectos
de amplificación emocional que produce la ayahuasca. Los mapienses consumen
ayahuasca de forma ritualizada, desde hace dos generaciones, un promedio de
cuatro veces al mes. Son la mejor población objetiva del mundo para analizar de
forma definitiva los efectos médicos, sociales y psicológicos de la ayahuasca a
largo plazo.
Investigaciones
científicas actuales
Las primeras
noticias en nuestras sociedades de la existencia de esta mixtura vegetal, la
ayahuasca, provienen de los estudios que realizó el etnobotánico Spruce en las
cuencas de la Alta Amazonia, en la primera mitad del siglo XIX. Más adelante ha
sido objeto de múltiples estudios por parte de antropólogos, botánicos,
farmacólogos, médicos y bioquímicos.
En los EE.UU. se acaba de realizar un importante
congreso científico, promovido por el psicólogo Dr. R. Metzner, exclusivamente
dedicado a tratar la ayahuasca. Entre otros conocidos investigadores, han
asistido a este evento el Dr. J. Callaway, Dr. R. Yensen, Dr. D. McKenna, etc.
Los resultados del congreso se han recogido en el libro Ayahuasca (ed. Thunder's
Mouth Press, Nueva York, sin traducción al castellano).
En la actualidad se está realizando un importante
investigación de farmacodinamia de la ayahuasca en la Fundación de
Neuropsicología del Hospital de Sant Pau, en Barcelona. Los resultados
provisionales que está arrojando esta investigación ponen de relieve, entre
otras cosas, la nula hepato-toxicidad de esta mixtura vegetal, último punto que
era necesario aclarar sobre el efecto fisiológico de la ayahuasca sobre el
cuerpo humano.
Conclusión
La mejor forma de explicar resumidamente el efecto de
la ayahuasca, es explicando que la DMT (dimetiltriptamina), la potente
substancia que contiene y a la que se deben sus efectos psicoactivos, es también
una substancia que segrega nuestro propio cuerpo y que es la responsable de los
sueños nocturnos. De ahí que los efectos de la ayahuasca son como soñar pero con
plena consciencia del contenido de las imágenes y de los contenidos emocionales
que tiñen el sueño. A ello, y a la relativamente corta duración de sus efectos
¾entre 1 y 2 horas¾ se debe el gran potencial que tiene en
psicoterapia.
Los resultados más
importantes que han salido de diversos estudios (ver bibliografía al final de
este corto informe) se pueden sintetizar en estos epígrafes:
- en términos de psicología, los efectos de la
ayahuasca consisten en abrir el contenido del inconsciente humano, de ahí las
visiones de carácter onírico que aparecen a menudo cuando se está bajo su
efecto, que suele durar entre 1 y 2 horas.
- la capacidad que tiene la ayahuasca de abrir el
inconsciente la convierte en una substancia de gran potencial en psicoterapia.
De hecho, ya se han realizado diversos estudios aplicados sobre ello, usando
ayahuasca para tratar toxicómanos. A la vista del resultado positivo que arrojan
estas terapias experimentales se está creando un centro hospitalario en Brasil,
donde la ayahuasca es legal, para ofrecer tratamientos a personas de todo el
mundo aquejadas de comportamientos compulsivos o adictivos.
- dado que al abrir el inconsciente se producen
vivencias agradables pero también otras más difíciles de soportar (por ejemplo,
se liberan recuerdos vergonzosos que todos tenemos escondidos) es totalmente
improbable el uso lúdico o compulsivo de este psicotropo.
- tras miles de años de su consumo en la Amazonia no
existe ni un solo dato de uso indebido, de intoxicaciones o de accidentes a
consecuencia de ello.
os
ingredientes esenciales para la preparación de este brebaje ancestral de la
Amazonía peruana siguen siendo la ayahuasca y las hojas del arbusto chacruna,
que es preparado por un maestro chamán o Shipibo Tsoma Chono, a modo de medicina
tradicional amazónica.
En el Perú se
conoce generalmente como Ayahuasca a la representación simplificada en español
de los quechuas como Ayawaskha, palabra se puede traducir como "Cuerda del
Alma", "Vino del Espíritu", "Vino del antepasado", o "Vino de los
Muertos".
La magia de esta mezcla
misteriosa, que induce a las visiones premonitorias se ha utilizado a modo de
ritual desde tiempos inmemoriales, por los pueblos originarios de la cuenca del
Amazonas, específicamente para profetizar, la adivinación, la telepatía, el
cambia de forma, la limpieza, el diagnóstico de una enfermedad, así como para su
curación.
Un chamán especializado en el
uso de la ayahuasca es conocido en el Perú como un “ayahuasquero”, a quien
recurren todos aquellos que busquen sanación del físico y del alma, algo que en
el mundo actual es moneda corriente, ya que miles de personas se trasladan en
busca de estas antiguas medicinas chamánicas, cuando no encuentran respuestas en
la ciencia moderna.
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